Paulina Falcón

¿Es el envejecimiento una enfermedad?


Ciertamente, el envejecimiento se caracteriza por una pérdida de funciones asociada a un deterioro de integridad estructural, que resulta finalmente en un aumento de riesgo de morir, hasta finalmente conducir a la muerte, no obstante, el “ageing” o envejecimiento no es considerado una enfermedad. Si bien, es discutido por muchos autores de renombre en el área, el fundamento de naturalidad, es decir, “envejecer es natural” implica dos ideas importantes: uno, es universal, es decir, le sucede a todos, no existe alguien “sano” de envejecer; y dos, es inevitable. Y aunque suena de perogrullo, somos parte de una sociedad donde efectivamente se considera que el envejecimiento es una enfermedad de manera transversal, desde como se les ve a las personas de la tercera edad, el trato que se le da, pasando por el mercado hasta la ciencia misma. En el mercado, abundan productos y tratamientos que prometen “curar” el envejecimiento, una vez más, como si se tratara de una enfermedad. Lo que ocurre con la ciencia es aun más complejo e interesante.

“…envejecer es natural, implica dos ideas importantes: uno, es universal, es decir, le sucede a todos, no existe alguien “sano” de envejecer; y dos, es inevitable”

La Biogerontología, la ciencia de la Biología del Envejecimiento:
El proceso del envejecimiento a nivel biológico es complejo de abordar, principalmente debido a su naturaleza estocástica, es decir, presenta un comportamiento regido por el azar. Básicamente, el envejecimiento es el deterioro de las moléculas orgánicas al azar que ocurre en función del tiempo, no existen determinantes genéticos que puedan explicar el envejecimiento en sí. Esto, representa el problema central de la investigación en el campo, a la fecha no ha sido posible comprender en profundidad los mecanismos que conducen el proceso de envejecer a nivel celular. Dada esta limitante, en el campo de la biología celular, los investigadores se han abocado a tratar de entender el envejecimiento desde el estudio de enfermedades asociadas al ageing, como por ejemplo las enfermedades neurodegenerativas. Este tipo de patologías se encuentran asociadas a la edad, puesto que aumenta significativamente el riesgo de contraerlas conforme aumenta la edad. Leonard Hayflick, quien demostró por primera vez el fenómeno de la senescencia en células humanas, sentencia “¿qué nos dirá la resolución de enfermedades asociadas a la edad sobre la biología fundamental del envejecimiento? No nos dirá nada” (Hayflick 2016). Fundamentalmente, porque no se puede entender un proceso normal y sano, desde un contexto desregulado de una enfermedad. Esta idea errada ha impactado la investigación, donde los fondos disponibles para financiar estudios de enfermedades asociadas al envejecimiento son ordenes de magnitud superiores a los disponibles para hacer estudios de biología fundamental del envejecimiento.

Alzheimerización del envejecimiento:
Tanto ha sido el enfoque patológico que se le ha dado a la investigación del envejecimiento, que en el campo existe el fenómeno de “Alzheimerización” (Adelman 1998). Desde el nacimiento del NIA (National Institute of Ageing, EE.UU. 1974), el apoyo monetario para la investigación del Alzheimer ha aumentado dramáticamente, traduciéndose en la práctica que en cada reunión o conferencia en envejecimiento realizada las ultimas décadas, se presenta una sesión de “Enfermedad de Alzheimer” casi de manera obligatoria, señala Hayflick en su libro de “Envejecimiento Celular y Senescencia replicativa” (2016). En este sentido, el Alzheimer ha eclipsado la importancia de la investigación de otras enfermedades dentro del campo de la Biogerontología, como enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

“…el poder, desde la ciencia, contribuir al conocimiento del envejecimiento como proceso fundamental, estudiar su etiología y naturaleza desde un contexto sano y no desde el bien remunerado patológico.

El desafío del futuro:
El envejecimiento acelerado de la población acompañado del aumento de la expectativa de vida, conlleva implícito un aumento de las enfermedades asociadas a la edad, cuya proyección en números significa un desafío a nivel de salud publica a nivel global. Las estimaciones proyectan en Chile, el 2050 la población sobre los 60 años aumentará desde el 15,7% al 32,9%, mientras que las personas mayores de 80 alcanzaría aproximadamente el 10.3% de la población (Thumala 2017). Estos números implican un profundo cambio en nuestra estructura demográfica representando un reto para la adaptación de la sociedad. Por esto, resulta fundamental el poder, desde la ciencia, contribuir al conocimiento del envejecimiento como proceso fundamental, estudiar su etiología y naturaleza desde un contexto sano y no desde el bien remunerado patológico, y así poder dar un paso hacia adelante en el conocimiento del envejecimiento sin mirarlo como una enfermedad.


Dra. Paulina Falcón Urrutia
Investigadora Neurobiología y Envejecimiento

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